Laboratorios
Los laboratorios utilizan nitrógeno para procesos más complejos, como el análisis y el transporte de determinados productos químicos. La cromatografía es una técnica analítica de laboratorio para separar una mezcla. Se utiliza para establecer la presencia o las proporciones relativas de analitos (muestra de interés) en una mezcla. La cromatografía líquida (LC) es una técnica de separación en la que la fase móvil es un líquido. La cromatografía líquida se suele combinar con otro proceso llamado espectrometría de masas (MS). Se trata de una técnica de química analítica que ayuda a identificar la cantidad y el tipo de partículas y moléculas presentes. La combinación de estos dos procesos se denomina LC-MS. El nitrógeno se utiliza para 3 fases durante el LC-MS:
- El nitrógeno funciona como un gas nebulizador para producir una carga de niebla de gotas que producen la separación del disolvente y la muestra ionizada.
- Es un gas portador que pulveriza la solución de muestra en un calentador en el que se produce la ionización.
- Por último, el nitrógeno sirve como gas de barrera para facilitar la separación de los iones de muestra y disolvente. También evita el paso de disolvente a la cámara de vacío del MS.
Este proceso de LC-MS requiere una pureza de nitrógeno mínima del 95% y, a veces, de hasta el 99%. El nitrógeno de calidad es beneficioso en este proceso porque las impurezas del gas pueden comprometer la precisión del análisis. También pueden causar grandes imprecisiones y problemas con los equipos analíticos. El nitrógeno reduce significativamente los niveles de oxígeno y agua, lo que prolonga la vida útil de las columnas de cromatografía. Esto ahorra costes de sustitución de columnas y tiempo de inactividad.