¿Qué papel desempeña el nitrógeno en el envasado del café?
Como se ha explicado anteriormente, el café pierde su sabor y frescura rápidamente después de haber sido tostado y molido. Si el café no se almacena correctamente después de tostarlo, perderá una gran cantidad de dióxido de carbono. Esto afecta a su sabor y acelera el proceso de deterioro. Ahí es donde entra el nitrógeno. Más concretamente, por eso el embalaje se inertiza con nitrógeno. Expulsa el oxígeno y la humedad que pueden hacer que el café se deteriore. El nitrógeno es incoloro e inodoro, por lo que no afecta al sabor ni al aspecto del café con el paso del tiempo.
Por supuesto, no lo hará ningún nitrógeno. Las tostadoras deben seguir las normas europeas y globales para el nitrógeno de grado alimentario. Esto es para evitar la contaminación por oxígeno, que puede provocar que se desechen lotes enteros de productos.