El nitrógeno desempeña un papel crucial en el procesamiento y envasado modernos de alimentos. Como gas inerte y no reactivo, ofrece numerosas ventajas en toda la industria alimentaria, desde la prolongación de la vida útil hasta la mejora de la uniformidad del producto.
Clasificado como E941 cuando se utiliza como aditivo alimentario, el nitrógeno de grado alimentario es especialmente valioso en aplicaciones en las que el contacto con alimentos requiere estrictos estándares de calidad. De acuerdo con las normativas actuales de seguridad alimentaria, el nitrógeno utilizado directamente con alimentos debe tener una pureza mínima del 99,5 %, con un máximo de 5000 ppm de oxígeno residual.
Echemos un vistazo más de cerca a los usos más comunes e impactantes del nitrógeno en la producción de alimentos.