El aire procedente directamente de un compresor contiene una mezcla de contaminantes: aceite, vapor de agua y partículas sólidas. Si estas impurezas entran en su proceso (a través de una boquilla, una válvula o un transportador), podrían afectar a la calidad del producto, a la vida útil o incluso a la seguridad del consumidor. En muchas aplicaciones, el aire comprimido está clasificado como punto crítico de control según HACCP o ISO 22000, lo que significa que debe supervisarse y controlarse como cualquier otro ingrediente alimentario.

El aire comprimido puede interactuar con los alimentos de varias maneras:

• Contacto directo: el aire entra en contacto directo con los alimentos o ingredientes (por ejemplo, secado, rociado o cuchillas neumáticas).
• Contacto indirecto: el aire entra en contacto con las superficies que tocan los alimentos (por ejemplo, transportadores, equipos de llenado).
• Sin contacto: el aire se utiliza en una función de utilidad (por ejemplo, el accionamiento de la válvula), pero los contaminantes aún pueden entrar en el sistema si hay reflujo o fugas.

Cada tipo de contacto requiere diferentes niveles de pureza del aire, por lo que comprender el riesgo es clave para diseñar la solución de tratamiento del aire adecuada.

La mayoría de los fabricantes de alimentos siguen la norma ISO 8573-1:2010, que define las clases de pureza del aire para tres tipos de contaminantes:

• Partículas
• Agua (vapor y líquido)
• Aceite (aerosoles y vapor)

La clase requerida depende del nivel de riesgo de su aplicación. Por ejemplo, el aire utilizado en contacto directo con alimentos puede requerir la Clase 1 para el aceite, la Clase 2 para las partículas y la Clase 2 para la humedad.

Los productores de alimentos también pueden tener que cumplir con:

• Requisitos deHACCP/GFSI
• Directrices de la FDA o de la UE para el contacto con alimentos
• Estándares específicos del comerciante

Filtros
Instale filtros coalescentes y de partículas de alta eficiencia para eliminar aerosoles de aceite, polvo y contaminantes sólidos. Coloque siempre los filtros lo más cerca posible del punto de uso.

Secadores
Utilice un secador frigorífico o de adsorción para reducir el vapor de agua en su sistema de aire comprimido. El aire seco ayuda a prevenir el crecimiento bacteriano, la corrosión y la formación de hielo.

Compresores exentos de aceite o postratamiento
Si utiliza compresores lubricados con aceite, la filtración aguas abajo es fundamental. Como alternativa, los compresores exentos de aceite reducen el riesgo en origen.

Supervisión del punto de rocío y la calidad del aire
Mida continuamente el punto de rocío y la calidad del aire para garantizar que su sistema se mantenga dentro de las especificaciones. Muchos fabricantes de alimentos controlan el punto de rocío en varios puntos de la línea.